Honduras establece veto a las transacciones con criptomonedas
Honduras ha tomado una postura, que podemos catalogar como «firme», respecto al uso de las criptomonedas dentro de sus fronteras.
Hechos claves
- La CNBS de Honduras prohíbe operaciones con criptomonedas a instituciones financieras.
- Medida basada en la ley de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros y del Banco Central.
- Uso de criptomonedas en Honduras implica riesgos no regulados por el Banco Central.
- ZEDE Próspera había adoptado Bitcoin como unidad de cuenta antes de la prohibición.
- Honduras busca mitigar riesgos financieros y de lavado de dinero con esta prohibición.
La Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) del país ha emitido una directiva que prohíbe explícitamente a bancos, compañías financieras y aseguradoras, entre otras entidades, realizar cualquier operación, prestar servicios o comercializar productos vinculados a las criptomonedas.
Esta medida, codificada en la resolución 069/09-02-2024, se fundamenta en el Artículo 13, numerales 3 y 13 de la Ley de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros, así como del Banco Central de Honduras, marcando un precedente importante en la regulación financiera del país.
Regulación y riesgos asociados
La CNBS ha señalado que las criptomonedas y los activos derivados de la tecnología blockchain no cuentan con la regulación, emisión o control por parte del Banco Central de Honduras.
Su uso como medio de pago o como instrumentos de inversión en el territorio hondureño implica una responsabilidad y riesgo exclusivo de los usuarios, dada la naturaleza descentralizada y sin respaldo de estas monedas digitales.
Esta posición se fundamenta en la preocupación por la potencial exposición a fraudes, así como a riesgos operativos y legales que estas operaciones pueden conllevar.
Antecedentes y la zona económica especial Próspera
Contrastando con la reciente prohibición, la zona económica especial (ZEDE) Próspera, situada en la isla de Roatán, había anunciado la adopción oficial de Bitcoin como unidad de cuenta, permitiendo el pago de impuestos y la realización de transacciones comerciales, fiscales y financieras en esta criptomoneda.
Este hecho destacaba un enfoque, si bien no del todo innovador (ya lo han hecho varios), al menos flexible, hacia la adopción de tecnologías financieras emergentes dentro de áreas específicas del país, aunque ahora parece estar en desacuerdo con las directrices nacionales más amplias.
Desafíos de regulación y el futuro de las criptomonedas
La decisión de la CNBS también responde a la dificultad de supervisar plataformas criptográficas que operan bajo múltiples jurisdicciones, alineándose con la Recomendación 15 de GAFILAT.
Esta recomendación sugiere que los países deben identificar, evaluar y comprender los riesgos asociados al lavado de dinero a través de criptomonedas.
La prohibición es un esfuerzo por mitigar estos riesgos, limitando las operaciones con criptomonedas a aquellas que hayan sido emitidas o autorizadas por el Banco Central de Honduras, lo que deja la puerta abierta para las monedas digitales de bancos centrales (CBDC), aunque no se dieron señales de avanzar en esta dirección.
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