Hay beneficios al minar Bitcoin (y lo dice el MIT)

En junio de 2023, cuatro científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) publicaron un estudio titulado «Climate Impacts of the Bitcoin Mining in the U.S.» (Impactos climáticos de la minería de Bitcoin en Estados Unidos), donde resaltaron dos beneficios cruciales de la minería de Bitcoin para el medio ambiente.

El informe destaca cómo las ganancias generadas por la minería de Bitcoin pueden ser utilizadas para combatir la contaminación, subsidiando acciones medioambientales y reduciendo las emisiones de metano a gran escala.

Los investigadores exploraron el potencial uso de gases residuales, como el metano, para generar energía y alimentar el proceso de minería. Estas conclusiones brindan un nuevo enfoque sobre la industria cripto y su posible contribución a la sostenibilidad ambiental.

Subsidios para la conservación ambiental a través de la minería de Bitcoin

El estudio del MIT destaca cómo los incentivos financieros generados por la red de Bitcoin pueden ser utilizados para apoyar acciones medioambientales clave, especialmente en la reducción de la contaminación derivada de la industria petrolera y gasífera.

Uno de los aspectos más relevantes es la posibilidad de subsidiar el sellado de pozos huérfanos y sin conexión. Estos pozos, abandonados por las compañías explotadoras sin ser debidamente cerrados, representan un riesgo ambiental significativo, ya que pueden filtrar gases y líquidos contaminantes al suelo, agua o atmósfera.

El sellado adecuado de estos pozos es costoso y, en muchos casos, los fondos necesarios para llevar a cabo esta tarea no están disponibles. Sin embargo, el estudio sugiere que las ganancias generadas por la minería de Bitcoin podrían dirigirse a financiar esta importante labor de conservación ambiental.

De esta manera, la industria cripto podría contribuir activamente a reducir las emisiones de metano, uno de los gases de efecto invernadero más potentes, y mitigar el impacto del cambio climático.

Generación de energía a partir de gases residuales en la minería de Bitcoin

Otro aspecto destacado por los expertos del MIT es el potencial uso de gases residuales, en particular el metano proveniente del proceso de flaring de la industria petrolera y gasífera, para generar energía y alimentar las operaciones de minería de Bitcoin.

El flaring es un proceso de combustión controlada en el que se queman los gases que se producen durante la extracción de petróleo y gas. En lugar de liberar esos gases a la atmósfera, los mineros podrían capturarlos y dirigirlos hacia sistemas de generación de energía.

Esto implicaría una doble ventaja para el medio ambiente. En primer lugar, se evitaría la liberación de gases de efecto invernadero, lo que contribuiría a reducir las emisiones de carbono y, por lo tanto, el impacto del cambio climático. En segundo lugar, se obtendría una fuente de energía más sostenible para la minería de Bitcoin, lo que permitiría reducir la dependencia de fuentes de energía convencionales y, en muchos casos, más contaminantes.

En la actualidad, hay algunas iniciativas que están alineadas con la conclusión del informe del MIT. Un ejemplo es, el uso de excrementos de ganado para minar. 🐄

Transparencia y avances hacia una minería de Bitcoin más sostenible

Para que la industria de la minería de Bitcoin pueda afirmar su contribución positiva al medio ambiente, los investigadores del MIT enfatizan la importancia de la transparencia en sus prácticas.

La comunidad cripto debe comprender y aplicar las normas de contabilidad de carbono establecidas, reportando sus operaciones de acuerdo con estándares comunes. Esta transparencia no solo ayudaría a educar a los usuarios de Bitcoin sobre los beneficios climáticos asociados con la minería, sino también a informar a los reguladores y responsables de políticas sobre la verdadera huella ambiental de la industria.

El estudio del MIT señala que en el pasado, la falta de evidencia sobre el uso de energías renovables dificultó evaluar los costos climáticos de la minería de Bitcoin. Sin embargo, se observa un progreso significativo en este sentido, con más informes sobre el uso de energías limpias en la minería.

Esta evolución en la transparencia y la adopción de energías renovables en la minería de Bitcoin contribuirían a mejorar la percepción pública y el impacto medioambiental positivo de la industria.

El impacto del estudio

El estudio realizado por los científicos del MIT destaca cómo la minería de Bitcoin puede tener ventajas medioambientales significativas si se gestionan adecuadamente.

La posibilidad de utilizar las ganancias generadas por la minería para financiar acciones medioambientales, como el sellado de pozos huérfanos, y el aprovechamiento de gases residuales para generar energía, podrían marcar una diferencia importante en la lucha contra el cambio climático y la conservación ambiental.

La transparencia y la adopción progresiva de energías renovables en la industria de la minería de Bitcoin son pasos esenciales para demostrar su compromiso con la sostenibilidad. Los avances en estos aspectos pueden llevar a una mayor aceptación de la criptomoneda y a una integración más armoniosa con los esfuerzos globales para abordar los desafíos del cambio climático.

Cabe mencionar que, si bien el estudio se enfoca en la minería de Bitcoin en Estados Unidos, sus conclusiones y recomendaciones podrían ser aplicables a nivel mundial, ya que los desafíos medioambientales y las oportunidades de mitigación son compartidos por la comunidad cripto en todas las regiones.

La investigación del MIT abre un camino prometedor para que la industria de las criptomonedas adopte un enfoque más sostenible y responsable con el medio ambiente.

A medida que se avance en estas direcciones, la percepción y el impacto medioambiental de la minería de Bitcoin podrían transformarse positivamente, atrayendo no solo a más inversionistas, sino también a aquellos preocupados por el futuro del planeta.

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